Me apetecía mucho muchísimo comenzar por esta emoción, la emoción del AMOR.
La considero un imprescindible para la supervivencia HUMANA. Es el amor de los padres al niño o niña lo que hace que en primera instancia, puedan concebirse y en segundo lugar, el que crea el vínculo que nos une para VIVIR.
En algunas ocasiones, hablando con amigos, salió el tema del AMOR INCONDICIONAL.
Siempre me chirrió eso de amar a toda costa a una pareja o a un amigo. ¡¡Que complicado me parece!!. En este tipo de conversaciones, fue donde empecé a ver que esa emoción tan solo me cuadraba en casa, en familia, en la relación de unos padres para con su hijo.
Los niños necesitan que los quieran porque sí. Por el simple hecho de existir. ¿Y por qué es tan importante que a las niñas y niños les llegue esta incondicionalidad?. Porque este amor, inspira confianza. Y esta confianza, se va integrando dentro de ellos, haciéndola suya.
¡¡La energía del confiar en uno mismo es ESENCIAL!!
Sentirse queridos por los demás es una necesidad básica para todos. Va a permitir que los peques tengan un buen desarrollo emocional. El incorporar el amor que recibe, hará que construya su propia autoestima junto con su autoconcepto y su autoaceptación. El amor permitirá que el niño afronte la vida con SEGURIDAD.
¿Y como hacemos para darles amor?
Os voy a dar un pequeño adelanto, sacado del libro de «Emocionarte con los niños» de Macarena Chías y José Zurita, que me ha gustado muchísimo:
Las niñas y niños sienten amor:
- Cuando les miran y les prestan atención.
- Cuando les sonríen y les expresan su afecto.
- Cuando les alimentan, limpian o intentan saber qué es lo que necesitan.
- Cuando les escuchan (su balbuceo cuando son bebés y, años más tarde, lo que les dicen de forma clara y comprensible).
- Cuando responden a sus preguntas.
- Cuando les explican las cosas que no entienden.
- Cuando les enseñan lo que deben hacer o lo que no deben hacer.
- Cuando les dedican tiempo para jugar o simplemente para estar juntos.
- Cuando se preocupan por su salud, por si sienten frío o calor.
- Cuando les preguntan cómo se siente su niño o niña, si está feliz, triste, molesto, o tiene miedo.
Un besazo grande